miércoles, 29 de junio de 2011

Parabola del elefante

Parábola del elefante
Érase una vez un pueblecito perdido en el desierto. Todos sus vecinos eran ciegos. Un gran rey pasó por la comarca, seguido de su ejército. Montaba un elefante. Los ciegos se enteraron, y habiendo oído hablar mucho de los elefantes, los movió el deseo de tocarlo para hacerse una idea de qué es un elefante. Doce Ancianos y Notables del pueblo se pusieron en camino con este objetivo: «Rey», dijeron, «os suplicamos que nos concedáis venia para palpar el elefante». «Os la concedo», respondió el rey; «¡podéis palparlo!». Uno palpó la trompa, otro la pierna, éste la espalda, aquél las orejas, e incluso hubo uno que, por licencia especial del rey, montó sobre la bestia y se paseó. Los doce ciegos volvieron entusiasmados a su pueblo. Los otros los rodearon, preguntándoles, muertos de intriga, qué tipo de bestia era un elefante. El primero dijo: «Es un tubo enorme, que se alza con fuerza, se enrosca y, ay de ti si te pilla!». Otro afirmó: «Es una columna peluda». El tercero: «Es como una pared de un castillo». El que había palpado la oreja: «Es como un tapiz muy grueso, de tejido grosero, que se mueve cuando lo tocas». Y el último exclamó: «¿Es que chocheáis? Es una montaña que se pasea!».

5 comentarios:

  1. ...Y cada quien tiene su opinión de las cosas, aún sin conocerlas completamente (que son los más) y, ahora viene lo bueno... ¿a quién le creerán? JA!
    Bueno, muy bueno.
    Cariños, miguel.

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  2. Me alegro que te haya gustado,lo vi ,y lo puse ,porque es verdad que muchas veces somos como los ciegos de la parábola,que sin saber bien de lo que hablamos o criticamos,solo creemos saber una parte cuando en realidad ,no sabemos bien de lo que hablamos.

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  3. MIra!! nadie, nadie ve una misma cosa igual...y encima de to! vamos presumiendo de nuestra verdad.


    un beso a un hombre sabio que llegó un poco más lejos que los demás, y volvió para ayudar al resto a comprender...mi miguel

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  4. Muchas gracias por lo que me dices,y por los halagos, la verdad es que me gusto esta parábola por que muchas veces somos como ciegos que solo sabemos una parte y creemos que los sabemos todos,confundiendo la realidad con nuestra interpretación.

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  5. querido amigo, tu blog tiene que continuar y la gente conocerlo... falta gente maravillosa como tú que ponga luz en este mundo oscuro..necesitamos luz que ilumine...un beso amigo


    PD. me voy ahora una quincena de vacaciones...espero que las tuyas sean fantásticas y no dejaré de visitarte...jamás! soy una egoista y además me gustan tus comentarios en mis blog.

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