Para cambiar el futuro tenemos que empezar poco a poco, pero constante cambiar el presente, potenciar lo bueno y reducir o controlar lo menos bueno o lo malo de nosotros mismo.
Pero si no estamos dispuestos a cambiar nada de nuestra forma de ser y de sentir ,sino estamos dispuesto a aprender de nuestros errores y reconocer cuando nos equivocamos para poder mejorar,porque si no los reconocemos no enmendaremos nuestras equivocaciones,y se irán acumulando hasta llegar un momento en que no podremos corregir y luego solo quedará la lamentación como única salida.
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